A raíz de esto me hice un Fit Service de Trek y mis fisios me recomendaron el tema plantillas. Yo siempre he sido reacio, pero con la edad y con mis lesiones me he dado cuenta que son importantes.
Estas semanas fueron de adaptación con muchos cambios de posición y cambio de pisada al correr, por eso fui a Canet sin grandes expectativas. Mi objetivo era acabar sin dolor, sin más.
Nadé bien, muy cómodo intentado seguir el ritmo de Ramón Ejeda. En la transición me dieron referencias de que lo tenía cerca y que habíamos abierto hueco por detrás. En bici salí conservador pero a partir del km 20, después de cazar a Ejeda, empecé a forzar porque vi que el pie me respondía y muscularmente me encontraba bien. Me bajé con bastante diferencia sobre mi perseguidor el italiano Sebastian Pedraza. A pie salí con miedo de que me volviese a impedir correr la lesión de mi tendón, pero poco a poco fui viendo que me iba respetando y que tanto el fit como el tratamiento de mis fisios habían dado resultado. Acabé muy feliz por el rendimiento y la gran afición que me llevó en volandas hasta la meta. Realmente necesitaba una victoria como esta para recuperar la confianza después de unas temporadas muy irregulares. Aunque creo que el que más disfrutó de mi victoria fue mi hijo que me acompañó en los últimos metros hasta la meta.
